SINOPSIS

Dicen que en el bosque de Belate había un unicornio blanco de ojos azules. También dicen que quien bebía de su cuerno se curaba de cualquier dolencia.
Cuentan que una vez una niña intentaba dormir acurrucada con un pequeño Argitxo de peluche entre los brazos, escuchando el cuento que su amoña le cantaba. La niña soñó con el precioso bosque al que solía ir a jugar con sus amigos y descubrió que en él vivían encantadoras lamias que bailaban y se deslizaban entre las cristalinas aguas del río.

Era fascinante verlas reír, encantadas por el reflejo de la luna. La magia se esfumaba con los primeros rayos de sol, cuando los aldeanos se introducían entre la maleza a trabajar.

Una noche en que la luna no quiso salir, en vez de las lamias unos seres gigantes surgieron del bosque gritando, rompiendo árboles y arrancando flores. Aquellos seres salieron del sueño y destrozaron el peluche que nuestra niña tenía entre sus manos.

Fue entonces cuando todos comprendieron la razón de los robos de leña, ovejas desaparecidas y la escasez de setas en el bosque.

Niños, hombres y mujeres se unieron para pelear contra los gigantes. Lucharon muy duro, pero fue inútil. Aquellos seres eran demasiado fuertes para ellos.

Al alba, y como si de un rayo se tratara, un Unicornio atravesó el cielo. Cuando aún no había desaparecido aquella brillante visión, de entre la espesa niebla que cubría todo el bosque, como una premonición, aparecieron ellas, las lamias, que con su ingenio y destreza doblegaron a los salvajes.

Al despertar del sueño, la niña ya nunca más pudo encontrar a su muñeco. En su lugar estaba Argitxo en persona con un cuerno de unicornio en sus manos…