El pueblo de Lanz conserva una de las tradiciones más antiguas de Navarra, su carnaval. El martes de carnaval, el pequeño pueblo se convierte en escenario de una tradicional representación protagonizada por los propios vecinos los cuales la mayoría se visten de Txatxus, sus ropas son vistosas, con colores vivos y estampados.
El objetivo de los Txatxus es «cazar» al personaje Miel Otxin, el bandido. Para ello cuentan con la ayuda de Ziripot el personaje más fuerte del pueblo. En el mismo carnaval también participan los personajes como Zaldiko y los Herreros.
Por ser de interés cultural, el domingo de carnaval en Donostia Gero Axular celebra una pequeña escenificación del mismo, en el que las calles de la Parte Vieja donostiarra se llenan de coloridos y de bailes alrededor de Ziripot, todo ello bajo las melodías de los txistularis del grupo.