HIGA es la nueva producción de Gero Axular dantza-taldea. El espectáculo se inspira en un pasaje histórico icónico en la cultura vasca, y lo relaciona con cuestiones candentes en la sociedad actual, tratando de ofrecer una experiencia estética que invita a la reflexión sobre retos sociales que preocupan hoy en día. Se estrenará en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián el domingo 10 de mayo.
El compromiso social de esta nueva obra no se limita a su temática. Además se materializa a través de una colaboración con grupos como EMAUS o ApoyoDravet que se han implicado en el proyecto.
En HIGA se entrecruzan tres temas principales:
1.- La discriminación que las mujeres han sufrido históricamente.
2.- La incomprensión que en muchas ocasiones ha sufrido la cultura vasca.
3.- El coraje que en todos los periodos históricos han evidenciado ciertos grupos sociales, enfrentados a injusticias de diversa índole.
HIGA lleva a escena todas estas cuestiones, ofreciendo una experiencia emocionante, en la que se combinan vibrante música en directo, con trabajadas coreografías basadas en el baile tradicional vasco.
Todo ello, acompañado de una escenografía cuidada y una espectacular colección de vestidos y trajes, bajo la dirección de Juan Luis Unzurrunzaga, coreógrafo y director artístico de Gero Axular dantza-taldea.
SINOPSIS
A principios del siglo XVII, las mujeres de Donibane Lohizune sufrieron una dura persecución por parte de la Inquisición. Muchas sufrieron torturas y fueron también asesinadas.
Se trató de un feminicidio a gran escala. Una persecución en masa contra aquellas mujeres que, con los hombres durante meses en la mar, desarrollaban una vida autónoma.
El desencadenante se produjo con la visita del juez Pierre de Lancré, enviado a Lapurdi por el rey de Francia a resolver una disputa de tierras. El juez se encontró con una tierra gobernada por las mujeres, y con una lengua y una cultura que él desconocía completamente.
Le resultaba inconcebible que las mujeres pudieran quedar solas, al cuidado de la casa y de la familia, trabajando duramente, mientras los hombres marineros iban a la pesca del bacalao a Labrador y Terranova.
Interrogó a cientos de niñas y niños, y llegó a la conclusión de que los labortanos no eran cómo los franceses ni cómo los españoles que él conocía. No le agradó ni su forma de vivir, ni su modo de trabajar, vestir o bailar.
Achacó estas particularidades a la labor diabólica. Según su imaginario, aquellas mujeres eran siervas del demonio y construyó todo un mito para poder atacarlas: las acusó de celebrar Akelarres, en los cuales ellas adoraban a un macho cabrío negro que encarnaba a Satanás.
Las consecuencias no son difíciles de imaginar: numerosas torturas y condenas a muerte en la hoguera. Entre tanto, los pescadores, ajenos a lo que acontecía, continuaban con su labor en la pesca.
A su regreso, se encontraron con una situación dantesca. Sin embargo, con ocasión de la ejecución de Maria Bonne en Donibane Lohitzune, se rebelan, causando un motín que obligó a Pierre de Lancre a abandonar esta tierra.